Estos libros de baño están diseñados para proporcionar horas de entretenimiento a los bebés de la casa. Las ilustraciones en blanco y negro cobran vida cuando se sumergen o se pintan con un pincel mojado con agua, y nos revelan los colores brillantes de los distintos animales de cada libro. ¡Y todo esto sin manchar! Los bebés quedarán cautivados con la magia de estos libros de baño, y poco a poco podrán ir identificando las criaturas que aparecen en sus páginas. La serie de libros Coloréame está especialmente diseñada para estimular a los niños desde su más temprana edad. Tras leer varios estudios, los autores concluyeron que las imágenes en blanco y negro poseen mayor contraste y atraen la atención de los bebés, que se concentran en esos estímulos visuales. Primero son capaces de distinguir texturas, luego reconocen formas hasta llegar a nombrarlas y, antes de que nos demos cuenta, ¡se convierten en verdaderos maestros! Si además esas imágenes cambian mágicamente de color, el resultado es un entretenimiento cuyos estímulos aumentan a medida que crece el bebé.

Coloréame ¿Quién vive en el mar?

Sin stock
Coloréame ¿Quién vive en el mar?
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.
Estos libros de baño están diseñados para proporcionar horas de entretenimiento a los bebés de la casa. Las ilustraciones en blanco y negro cobran vida cuando se sumergen o se pintan con un pincel mojado con agua, y nos revelan los colores brillantes de los distintos animales de cada libro. ¡Y todo esto sin manchar! Los bebés quedarán cautivados con la magia de estos libros de baño, y poco a poco podrán ir identificando las criaturas que aparecen en sus páginas. La serie de libros Coloréame está especialmente diseñada para estimular a los niños desde su más temprana edad. Tras leer varios estudios, los autores concluyeron que las imágenes en blanco y negro poseen mayor contraste y atraen la atención de los bebés, que se concentran en esos estímulos visuales. Primero son capaces de distinguir texturas, luego reconocen formas hasta llegar a nombrarlas y, antes de que nos demos cuenta, ¡se convierten en verdaderos maestros! Si además esas imágenes cambian mágicamente de color, el resultado es un entretenimiento cuyos estímulos aumentan a medida que crece el bebé.